LEY DE MEMORIA HISTORICA…Y DEMOCRATICA?

El pasado  día 20 de octubre se publicaba en el  BOE la LEY 20/2022, de 19 de octubre, con entrada en vigor el día 21 del mismo mes, denominada LEY DE MEMORIA HISTORICA, y a la espera de la  publicación y entrada en vigor del Reglamento que la desarrolle, que espero no se le encomiende al espíritu chulesco del  Conde de Romanones (“…haga Vd. las Leyes que yo haré el Reglamento…”)



Reviso  con atención la Exposición de Motivos de la tan celebrada ley y reparo  en la lectura del “tercer párrafo”: 



“…Para ello, las políticas públicas de memoria democrática deben recoger y canalizar las aspiraciones de la sociedad civil, incentivar la participación ciudadana y la reflexión social y reparar y reconocer la dignidad de las victimas de toda forma de violencia intolerante …”



Y leo distintas opiniones favorables y desfavorables al texto. Y, entre estas últimas,  la que pronuncia el Centro de Descendientes de Españoles Unidos (Cedeu). Repaso el resultado electoral de los últimos comicios y recuerdo la cifra de emigrantes españoles en el extranjero, obteniendo  estas cifras:  Votos a favor del PSOE-PODEMOS-ERC Y MAS PAIS: 11.295.000 (reflejo solo los principales votados) y votos a favor de PP-VOZ-CS  10.286.000 (cifras aproximadas), con una representación parlamentaria de 158 y 153 diputados, respectivamente.   Pero la sociedad civil también son los que  no han votado y los que queriendo, no se les ha facilitado el voto,  como a los emigrantes  que además de pagar sus  impuestos tienen derecho a que se les oiga La suma de los que no han votado y de los emigrantes alcanza más de 10.500.000



“…las políticas públicas de memoria democrática deben recoger y canalizar las aspiraciones de la sociedad civil…”  Es un mantra que se repite, repite y repite.   Y por eso mi pregunta, a la hora de revisar el texto de la Ley de Memoria Histórica,  es: ¿Se tuvieron en cuenta las aspiraciones y necesidades de los emigrantes a la hora de redactar esta ley que ha de ser una ley de los españoles…de todos?  ¿Acaso en una sociedad tan dividida como la nuestra,  entre unos que progresan (“progresistas”) y otros que pretenden progresar (“aspirantes”) se puede elaborar una ley al dictado de una mitad frente a la otra mitad y menospreciando o silenciando a los que ejercen su derecho a abstenerse y a los que se les impide votar?



¿Acaso un sistema político que sólo atiende a la cuarta parte de su electorado se puede llamar democrático?  ¿Qué es la democracia?    Posiblemente esta ley almacene mucha memoria y forme parte de la historia, pero mis dudas se debaten sobre si realmente es democrática y recoge el sentir popular mayoritario, principio básico de la democracia. ¿O no?



 



20 octubre 2022                                                                     RICARDO MARTINEZ BARROS


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