LOS MUY HONORABLES CORRUPTOS

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LOS MUY HONORABLES CORRUPTOS



 



“Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino cómo trata a los que tienen poco o nada”



Cuando la mayoría de los españoles (los que pueden)  inicia su período de vacaciones, salta la noticia “Hacienda  permitirá que los emigrantes retornados puedan regularizar su pensión procedente del extranjero. Y para ello tendrán un plazo de seis meses”. “…Y a los que hayan sido sancionados se les devolverá el importe de las multas cobradas” Curiosamente, en esas mismas fechas, el Muy Honorable (ya no lo es ¿o si?) Jordi Pujol, hacía una confesión que estremecía los cimientos de esta sociedad, no tanto porque declarase  tener cientos de millones en paraísos fiscales, sino porque con ello admitía la procedencia ilícita de ese dinero. 1.800 millones de euros, según el cálculo que hace el Mº del Interior, son muchos millones como para que ni Hacienda se halla enterado, ni los Mossos, ni la Policía, ni la Generalitat, ni esos políticos catalanes  que niegan para Galicia el AVE, porque así podrán seguir engordando las arcas de los Pujol, de los Mas y de los Menos.



No queremos una nación, una sociedad, que siga tapando y protegiendo a ese ejército de inútiles, cobradores de ingentes comisiones, que se jubilan como miembros de los Consejos de Administración de sociedades que se envuelven en papel de BOE. No queremos  una nación, una sociedad que protege a los ciudadanos poderosos y desprecia a los que tienen poco o nada.  Todos han mirado hacia otro lado, incluidos esos periodistas y tertulianos que se alimentan de las” babas del poder “.  Hay premio para los delincuentes  que “sangran” a la economía española desplazando sus fortunas al exterior, Y castigo para los que honradamente obtienen  riqueza en el  exterior y la introducen en el circuito de nuestro sistema financiero y productivo



Venimos alertando sobre la necesidad de asumir que estamos en “el filo de la explosión social”. Y que se ha llegado a un punto en el que es muy peligroso seguir manteniendo la “pasividad”, cuando hay un continuo malestar y frustración frente a  una clase política, empresarial, profesional ( y aquí entra también la Administración de Justicia)  que resulta  “vomitiva”. Y cuando colectivos, como los de LA EMIGRACION, que han sufrido y aguantado tantas injusticias y discriminaciones, se echan a la calle para pedir la retirada de una medida injusta y abusiva, no tenía que haberse esperado a provocar el “cabreo”. Nada peor que una sociedad  cabreada. Las diferencias entre ricos y pobres, poderosos y humildes ciudadanos,  es tan alarmante y escandalosa que ya no permite tiempos de espera. El que gobierna tiene una poderosa arma para modificar  el estado de persistente “enfado”. Y esa arma se llama BOE (Boletín Oficial del Estado), en donde caben todas las leyes, directrices, medidas,  concesiones…., para cambiar lo que hay que cambiar y proteger lo que hay que proteger, que es la recuperación de la integridad, del premio al esfuerzo y a la capacidad de crear riqueza sin subvenciones y ayudas que acaban en los paraísos fiscales.



Estos días paseaba por mi tierra el hombre más rico del mundo, que se acompañaba de otros  emigrantes que triunfaron en el exterior. El Presidente de la Xunta compartió mesa con ellos. Y quiero pensar que hablaron del “nacionalismo gallego”, es decir, hablaron de ayudar a “los que tienen poco o nada” para compensar los privilegios de los poderosos,  de inversiones en Galicia para frenar la emigración, y de las remesas de divisas, como muestra de lo que debe ser el “nacionalismo”  . Y si esa comida sirvió para hablar de esto y poner en marcha proyectos viables, permitidme que dé el titulo de “honorables” a los emigrantes  que así se comportan, y se lo retire a los corruptos que bajo el eufemismo de  “molt honorables” hablan de un  “nacionalismo” que  está bastante alejado de lo que este término significa para los que nada  o poco tenemos.



 





Agosto 2014                                                                                                       Fdo. Ricardo Martinez Barros



 


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