PUBLICADA ESPAÑA EXTERIOR
ESPAÑA, ENVEJECIENDO ENTRE LA EMIGRACION Y LA INMIGRACION
Más de 2.000.000 de españoles viviendo fuera de España. Más de 60.000.000 de extranjeros que nos visitan cada año. Más de 100.000 leyes para regir o intentar regir nuestras vidas Y más de 2.5 millones de funcionarios tratando de poner orden en una Administración que esta sedienta de buscar dinero para mantener el “bienestar social” ¿qué bienestar social? ¿el de los que exhiben el lujo de haberse jubilado sin haber trabajado ni cotizado? ¿O tal vez estamos pensando en esos “pensionados de juventud” que exhiben no sé que tipo de flor o pájaro en su mano como trofeo o seña de identidad que les ha abierto el paraíso del bienestar social?
He rebuscado entre esas cien mil leyes y normas para intentar encontrar aquellas directrices que me permitan saber por qué se emigra y cuáles son las medidas que los Estados determinan para encauzar debidamente este fenómeno que ha borrado civilizaciones y cambiado, muy a menudo, la Historia de los pueblos. Es una tarea imposible, porque ni hay análisis de la materia , ni estudio de propuestas, ni soluciones alcanzables. Y así es muy difícil asumir que tenemos un problema
Y, mientras tanto, nuestros hijos, en los que hemos invertido nuestros esfuerzos y el dinero para su educación, se suben a “tablas de salvación” que les llevan a todos los confines de la Tierra. En cuaquier lugar del planeta hay un “erasmus”, un “viajero solitario”, una pareja…”un aprendiz de algo”, que exhibe sonrisa cercana: Es la emigración. Pero también es cierto que en cada punto de nuestra geografía hay un ser extraño que arraigó entre nosotros, sin exhibir la agresividad de aquellos denominados “Pueblos del Mar”, que tantas batallas libraron en el Delta del Nilo y su permanente deseo por invadir el antiguo Egipto. Cierto que la Historia se repite. Pero de manera diferente
Y, mientras tanto, nuestra población envejece, porque se va la sabia joven y nos invaden los que ya han hecho la travesía de sus vidas.
No es que los españoles tengamos una fuerza telúrica que nos impulsa a emigrar por que sí. Curiosamente son los daneses los que, en un porcentaje de un 51%, no tienen inconveniente en emigrar a otro país, seguidos de los suecos, 38% y los británicos, el 26%; según el Eurobarómetro de la Comisión Europea. Los españoles emigramos porque nos “faltan las patatas y el pan”, como diría Julio Camba, aunque también es cierto que hay otros motivos. Pero, en cualquier caso, el problema de la emigración-inmigración española no es una cuestión de partido o de una determinada ideología, es un problema de Estado. Y los problemas de Estado los tratan los “estadistas”.
Ay! Diógenes, que falta nos hacía tu farol para poder encontrar un “estadista” de fiar, porque estoy viendo que esta España querida está envejeciendo entre jóvenes emigrantes que se van, e inmigrantes mayores que se quedan. Y, lo peor , es que el tiempo se nos va. Y ese tiempo es el que no queremos que emigre, por favor.
Febrero 2014 Fdo. Ricardo Martínez Barros