POR FAVOR, QUE ALGUIEN PARE LA CORRUPCION!!!

PUBLICADA ESPAÑA EXTERIOR



POR FAVOR, QUE ALGUIEN PARE LA CORRUPCION!!!



 



Cuando se hace un mal uso del poder público o se abusa del mismo para beneficio personal y privado, estamos ante lo que se denomina “corrupción política”. Y esa corrupción se expresa a través de un variado sistema de conductas como el  tráfico de influencias, la prevaricación, el soborno, las extorsiones, el fraude, la malversación, la prevaricación, el caciquismo, el compadrazgo, la cooptación, el nepotismo…



Muchos corruptos no son conscientes de que con su conducta o con sus actos externos se quebrantan determinados principios por los que se rige la sociedad. El corrupto hace primar su interés particular por encima de cualquier otro interés público o ajeno, sin importarle que con ello se atenten a derechos fundamentales (el de la igualdad, por ejemplo) ni se pongan en peligro unos valores determinados que han sido un logro del desarrollo democrático.



Es cierto que ninguna sociedad alcanza el grado de “ausencia de corrupción plena”, de la misma forma que no hay ningún Estado que pueda exhibir la desaparición total del desempleo. Pero, dentro de los grados de intensidad de la corrupción, hay cotas que que causan alarma. España está en esa “cota, según un estudio reciente sobre el índice de percepción de la corrupción, a escala mundial,



Es práctica ya habitual que, para  conseguir subvenciones, debes ponerte en manos de “conseguidores”  que inflan y distorsionan números y datos. Y, una vez aprobada, cobran un porcentaje sobre lo obtenido. También  es de sobra conocido que, para acceder a determinadas concesiones o privilegios en la contratación pública (véase lo de Madrid Arena) simplemente has de conectar con el funcionario corrupto (político, en la mayoría de los casos) para tener la certeza de la adjudicación.  Olvídate de optar a un puesto de responsabilidad y cargo si no es por el sistema del “conocimiento” (tienen que “conocerte”) o por el sistema de la “insistencia” e “interés” ante el que te nombra, o por la compensación de favores…Demasiados ejemplos, infinidad de “detalles”, excesivo silencio de todos…



Algo tenemos que hacer. Alguien tiene que parar esta galopante connivencia de la corrupción. No seamos ilusos en erradicarla, simplemente nos basta con detenerla y achicarla. Y para eso está la Policía y los Jueces. Pero ¿podemos confiar en nuestra policía y en los jueces? Nadie se atreve a contestar a esta pregunta. Y si se contesta, se hace en términos de hipocresía. No vale. La POLICIA y LOS JUECES no son corruptos, en su mayoría, pero hay un porcentaje alarmante que “mira para otro lado” o “mira para su propio lado” o simplemente “no tiene ganas de mirar”. Y esto es lo que nos debe preocupar. Sólo mediante una educación y concienciación plena sobre esta lacra, y aplicando medidas muy drásticas  y ejemplarizantes, podemos rebajar ese grado de corrupción que ya apesta. Persigamos a los jueces que no juzgan, a los inspectores que no inspeccionan y a los policías que no investigan y habremos dado un gran paso para PARAR LA CORRUPCION. Somos nosotros mismos los que tenemos que pararla!!!

Y si es así, no esperemos a un Nuevo Año. Hay que comenzar ya. Y sólo así PODEMOS PARAR LA CORRUPCION



 



Diciembre 2012                                                                                                    Fdo. Ricardo Martinez Barros


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