LOS DERECHOS DE LOS ESPAÑOLES RETORNADOS

PUBLICADO ESPAÑA EXTERIOR



LOS DERECHOS DE LOS ESPAÑOLES RETORNADOS



 



            España vuelve a ser expresión funesta y reproducción contumaz de aquel cuadro de Goya en el que dos individuos enterrados hasta las rodillas se matan a garrotazos. España no es eso. No debe ser eso.



 



Quizás haya una distorsión informativa que acentuando “revoluciones y represiones” nos haga perder la objetividad de una realidad ciertamente convulsa; pero no catastrófica.



 



Hasta muy avanzada la segunda mitad del siglo pasado los pueblos de España sufrieron una sangría de su fuerza productiva que emigró a los cuatro vientos del planeta para dejar allí su energía trasformada en crecimiento de riqueza. A cambio se enviaban divisas que sirvieron para equilibrar una balanza de pagos y sufragar el coste de unos servicios públicos escasamente proyectados e insuficientes para atender las necesidades de esos a los que denominamos EMIGRANTES, una “clase social” a la que se ridiculizó y, en algunos casos se humilló.



 



Ahora, muchos de esos emigrantes SON O VAN A SER CIUDADANOS RETORNADOS, que además han constituido familias que, en muchos casos, permanecen en el país de acogida; pero conservan la nacionalidad española. Otros prefieren retornar a los pueblos y ciudades de sus padres y abuelos. Y ¿qué hacen las Administraciones Centrales, Autonómicas y Locales con estos “emigrantes retornados” y sus familias?. ¿En dónde está LA MEMORIA HISTORICA de la EMIGRACION?.



 



 



 



I.-LOS DERECHOS QUE DEBEN EXIGIR LOS EMIGRANTES RETORNADOS Y SUS FAMILIARES.



 



 



            1.- “El Estado velará ESPECIALMENTE por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero, y ORIENTARA SU POLITICA HACIA SU RETORNO” (art. 42 de la Constitución Española)



 



Pero el Estado está más preocupado de desenterrar muertos del pasado o de cambiar los nombres de las calles y plazas.



 



 



 



 



 



 



 



II.- ¿Qué ha hecho el Estado y  las Autonomías por mejorar las PENSIONES CONTRIBUTIVAS Y NO CONTRIBUTIVAS DE LOS RETORNADOS?



 



El pasado mes de enero se celebró en Madrid el Pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), y se propusieron entre otros, medidas para mejorar el cálculo de los importes de las pensiones que reciben los españoles en el extranjero, (¡hasta en las pensiones les hacen trampa!).



 



Se anunció también que se incrementarían las pensiones para los beneficiarios españoles que residen en Iberoamérica. Y se garantizó la asistencia sanitaria a todas aquellas personas que no la tengan cubierta.



 



Se propone, se anuncia, se acuerda …, pero no se informa debidamente ni se facilita la información al emigrante retornado.



 



 



 



III.- El derecho a exigir el reconocimiento de la nacionalidad española para los nietos de los emigrantes.



 



¿Cómo es posible que, a estas alturas, estemos luchando por que se reconozca a los descendientes de españoles su status de ser “español”, si así lo desean. El Código Civil debe ser reformado, y lo va a ser en el plazo de 6 meses, para dar entrada al derecho de acceso a la nacionalidad española de aquellas personas extranjeras de abuelo o abuela originariamente español, con independencia del lugar  y fecha de nacimiento de cualquiera de ellos. El pasado día 9 de febrero el Consejo de Ministros aprobó la modificación del Código Civil (arts. 20.1.B y 22.2.F)



 



 



 



IV.- El derecho a proteger a los ESPAÑOLES DEPENDIENTES.



 



La vigente Ley de Dependencia (que algunos ya titulan “Ley Depende” y otros “Ley de Diferencias”) debe acoger con especial interés el impulso y desarrollo de la atención, tanto a los españoles DEPENDIENTES residentes en el exterior como a los RETORNADOS. A eso se han aplicado los consejeros del CGCEE en su última reunión, solicitando el desarrollo del art. 20 del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior. La Ley de Dependencia que nace bajo el signo de la crispación, no puede ser instrumento para captación de votos, sino medida universal y apartidista para satisfacer las necesidades de un sector de la población.



 



Todos los españoles tienen derecho a votar” (art. 23.1 de la Constitución Española). Sin embargo a los emigrantes españoles se les ponen dificultades burocráticas y políticas para poder ejercer debidamente este derecho. Si en esta sociedad hay alguien que tiene derecho a participar en los asuntos públicos (por ser el que más ha contribuido al sostenimiento de la economía nacional y a la pacificación social y laboral de esta nación), esos son los EMIGRANTES ESPAÑOLES. ¿A qué esperamos para hacer las reformas pertinentes?.



 



Hace ya más de 20 años publicábamos diferentes trabajos sobre la entelequia y burda maniobra de los partidos políticos que trataban de manipular el VOTO EMIGRANTE. Unos recorrían Iberoamérica  para arañar votos que entendían eran propicios a sus tesis. Otros se montaban festivales en las Casas de España en Europa con la misma finalidad. Los problemas de los emigrantes y de los retornados NO ERAN PROBLEMAS DE ESTADO. España llegó a alcanzar la suma de casi dos millones de emigrantes que enviaban a los Bancos y Cajas de Ahorros más dinero que todo el que se ingresaba por el turismo. Pero nunca hubo un Ministro de Emigración, como tampoco hubo una política seria y reparadora del daño causado a tantas familias al tener que separarse porque le faltaban las patatas y el pan, como gritaba el escultor Julio Camba.



 



El voto del emigrante es una asignatura pendiente que pocos quieren que se apruebe. Es cierto que todo emigrante tiene la posibilidad de votar pero ¿en que condiciones?. ¿Es tan difícil que todos los partidos políticos, con el asesoramiento e intervención de los afectados, busquen una solución jurídica aceptable?. ¿Por qué seguimos dándonos garrotazos, enfangados hasta la cintura, si estamos viendo que la salida más fácil es la del diálogo y la comprensión?.



 



Ojalá que los españoles retornados, y los hijos de los hijos de esos españoles (ahora también españoles) den una nueva sabia para superar el enfrentamiento secular.



 



 



 



 



 



Vigo, 13 de Febrero de 2007



 



 



Ricardo L. Martínez Barros


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